Aunque este libro haya sido escrito en 1989, es un libro OBLIGATORIO para emprendedores y empresarios. Este Bestseller, con más de 25 millones de copias vendidas en 52 idiomas en todo el mundo, enseña cómo desarrollar hábitos positivos que permiten el crecimiento personal y mejorar las relaciones interpersonales con los demás. Y por esta razón, quiero compartirte los apuntes que realicé del libro luego de leerlo, los cuales considero más importantes, en cada uno de los hábitos.
Los primeros tres hábitos van de la dependencia a la independencia.
Hábito 1: Ser Proactivo®
Lo que más me llamó la atención de este primer hábito es lo que Stephen Covey llama como el “Círculo de Preocupación” y el “Círculo de Influencia”. Menciona que las personas Proactivas centran sus esfuerzos en el Círculo de Influencia. Se dedican a las cosas con respecto a las cuales pueden hacer algo. Su energía es positiva: se amplía y aumenta, lo cual conduce a la ampliación del Círculo de Influencia. En cambio, las personas reactivas centran sus esfuerzos en el Círculo de Preocupación. Su foco se sitúa en los defectos de otras personas en los problemas del medio y en circunstancias sobre las que no tienen ningún control.
Hábito 2: Comenzar con un Fin en Mente®
El hábito de comenzar con un Fin en Mente se basa en el principio de que todas las cosas se crean dos veces. Siempre hay primero una creación mental, y luego una creación física.
Stephen Covey menciona que “Comenzar con un Fin en Mente” significa, iniciar con una clara comprensión de su destino. Significa saber adónde se está yendo, de modo que se pueda comprender mejor dónde se está, y dar siempre los pasos adecuados en la dirección correcta.
“Podemos estar muy atareados, podemos ser muy eficientes, pero solo seremos también verdaderamente efectivos cuando comencemos con un fin en mente.” Stephen Covey
El modo más efectivo de comenzar con un Fin en Mente consiste en elaborar un enunciado de la misión, filosofía o credo personales. Se centra en lo que uno quiere ser (carácter) y hacer (aportaciones y logros), y en los valores o principios que dan fundamento al ser y al hacer.
Hábito 3: Poner Primero lo Primero®
El hábito 3 es el fruto personal, la realización práctica del Hábito 1 y 2; es la segunda creación, la creación física. Este tercer hábito, nos ayuda a convertir en realidad las ideas de nuestra mente y a tener claro cómo administrar el tiempo, para ser efectivos.
El autor menciona que existen Cuatro generaciones con distintas prioridades en la administración del tiempo, y que está cuarta y nueva generación tiene el desafío, no de administrar el tiempo, sino de administrarse a sí mismo. En lugar de centrarse en las cosas y el tiempo, las expectativas de la cuarta generación se centran en preservar y realzar las relaciones y en alcanzar resultados.
Las personas efectivas permanecen fuera de los Cuadrantes III y IV porque, urgentes o no, no son importantes. También reducen el Cuadrante I, pasando más tiempo en el Cuadrante II. El Cuadrante II es el corazón de la administración personal efectiva. Trata de las cosas que no son urgentes, pero sí importantes; por ejemplo, construir relaciones, redactar un Enunciado de Misión Personal, planificar a largo alcance, la ejercitación, el mantenimiento preventivo, la preparación, todas esas cosas que sabemos que hay que hacer, pero que solemos eludir, porque no son urgentes.
Los próximos tres hábitos hablan de la interdependencia
Hábito 4: Pensar Ganar – Ganar®
Este hábito de efectividad ejemplifica el beneficio mutuo y ayuda poderosamente a encontrar el equilibrio en las relaciones humanas con un sentido de bien común y equidad. Este es el hábito que posibilita el logro de satisfacciones compartidas entre todas aquellas personas que participan en un proceso de negociación. Este hábito comprende el estudio de seis paradigmas de interacción humana: Ganar-Ganar, Ganar-Perder, Perder – Ganar, Perder – Perder, Ganar, Ganar – Ganar o No Hay Trato.
¿Cuál es la más efectiva? Stephen Covey responde: DEPENDE. La mejor opción depende de la realidad; el desafío está en saber interpretar esa realidad con exactitud y no aplicar automáticamente a todas las situaciones un paradigma Ganar – Perder u otra programación interior.
“A largo plazo, si no ganamos los dos, ambos perdemos. Por ello, Ganar – Ganar es la única alternativa real en las realidades interdependientes.” Stpehen Covey
Hábito 5: Busque Primero Entender, Luego Ser Entendido®
En el quinto hábito, el autor nos invita a aprender a escuchar antes de hacer un diagnóstico o de proponer una solución airada frente a una persona o situación difícil que se presente. El quinto hábito se basa en desarrollar carácter y en aprender a comunicarnos con las demás personas.
En la escucha empática, uno escucha con los oídos, pero también (y esto es más importante) con los ojos y con el corazón. Se escuchan los sentimientos, los significados. Se escucha la conducta. Usted percibe, intuye, siente.
El Hábito 5 es poderoso porque está exactamente en el centro del Círculo de Influencia. Muchos factores de las situaciones interdependientes están en el Círculo de Preocupación: problemas, desacuerdos, circunstancias, la conducta de otras personas. Y si concentramos nuestra energía ahí fuera, la adoptaremos, obteniendo pocos resultados positivos.
Hábito 6: Sinergizar®
Este hábito nos habla acerca de la importancia de crear equipos y ser altamente productivos, en la sumatoria de los esfuerzos. Dentro de la sinergia, la lógica de las matemáticas no funciona, ya que esta no se trata de una transacción sino de una transformación. Una ecuación para el hábito 6 se traduce en que uno más uno puede ser igual a tres o más
La sinergia da resultados; es un principio correcto. Es la realización suprema de todos los hábitos anteriores. Es la efectividad en una realidad interdependiente: es formación del equipo, es trabajo de equipo, desarrollo de la unidad y la creatividad con otros seres humanos. Aunque en una interacción interdependiente no podemos controlar los paradigmas de los otros, ni el proceso sinérgico en sí, gran parte de la sinergia reside en nuestro Círculo de Influencia.
El hábito final nos habla acerca de las mejoras continuas sobre las esferas personales e interpersonales de la influencia.
Hábito 7: Afilar La Sierra®
Este hábito plantea que es necesario y muy importante una constante revisión de los hábitos para mejorar de manera continua. Se trata de preservar y realzar el mayor bien que la persona posee: El (Ella) mismo(a). Afilar La Sierra significa tener una vida sanamente equilibrada en torno a cuatro dimensiones de nuestra naturaleza: la física, la espiritual, la mental y la social/emocional.
Para hacerlo tenemos que ser proactivos. Dedicar tiempo para afilar la sierra es una actividad definida del Cuadrante II y al Cuadrante II tenemos que activarlo nosotros mismos.
Finalmente, te comparto una de las frases más completas del libro, que engloba la totalidad de los hábitos, y que conectándolos en tu vida, harán de ti una persona altamente efectiva:
“Cuánto más proactivos somos (Hábito 1), más efectivamente podemos ejercer el liderazgo personal (Hábito 2) y la gestión personal (Hábito 3) en la vida. Cuánto más efectivamente administramos nuestra vida (Hábito 3), en mayor medida podemos realizar actividades renovadoras del Cuadrante II (Hábito 7) Cuánto más buscamos primero entender (Hábito 5), con más efectividad podemos buscar soluciones sinérgicas del tipo Ganar-Ganar (Hábito 4 y Hábito 6). Cuanto más progresamos en cualquiera de los hábitos que condicen a la independencia (Hábito 1, Hábito 2 y Hábito 3), más efectivos seremos en las situaciones interdependientes (Hábito 3, Hábito 5 y Hábito 6). Y la renovación (Hábito 7) es el proceso de revivificar todos los hábitos.” Stephen Covey
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John Sarmiento
Consultor en Marketing Digital
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